¿Qué está pasando con el precio del cacao y café en el mundo?

Actualidad economica y sectorial25-06-2025

Los precios del cacao y el café se han disparado recientemente en el mundo por factores asociados a la producción, el clima, e, incluso, variables externas como las medidas comerciales tomadas por el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, con sus aranceles recíprocos. 

Ya a finales de 2024, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés) ya preveía que el costo mundial de las importaciones de alimentos aumentaría 2,2 % hasta situarse en más de US$2 billones “por el efecto del incremento de los precios del cacao, el café y el té”.

Vale mencionar que los futuros del cacao son contratos que fijan el precio del grano para su entrega en el futuro y su negociación se realiza principalmente en las bolsas de Londres y Nueva York. 

¿Por qué suben los precios del cacao?

En este sentido hay que destacar que las sequías y lluvias irregulares que se vienen registrando desde 2024 han ocasionado alteraciones en la producción de cacao de África Occidental -particularmente en Costa de Marfil y Ghana, donde las cosechas se redujeron, especialmente en la temporada 2023-2024.

La situación se refleja en el contexto internacional si se tiene en cuenta que estos dos países africanos producen más del 60 % del cacao mundial, lo cual genera un impacto significativo en los precios internacionales.

Como consecuencia de lo anterior, en Banco Mundial ya proyecta un aumento del 9 % en el precio de este producto agrícola para 2025.

Entretanto, las cifras de las autoridades de Costa de Marfil muestran que ya se han enviado 1,58 millones de toneladas de cacao a los puertos desde el 1 de octubre al 20 de mayo de este año, lo cual representa un 10 % más que en el mismo periodo de la campaña pasada, pero por debajo del aumento del 35 % de diciembre.

Aunque grandes empresas de producción de chocolates en el mundo como Lindt han expresado que los aranceles de Estados Unidos no los han tocado -puesto que cuentan con una importante fuerza laboral en ese país, además de más cinco plantas- sí han alegado que la tarifa mínima de arancel de 10 % para los países productores impuesta por Trump repercute en los precios al consumidor final, al menos en EE. UU.

Costa de Marfil, el mayor productor mundial de cacao, enfrenta un arancel del 21% sobre sus exportaciones a Estados Unidos, el más alto entre los países de África Occidental. Aunque la implementación de estos aranceles se ha suspendido temporalmente por 90 días, la incertidumbre ha generado preocupación entre los agricultores y exportadores marfileños..

Ghana, otro importante productor de cacao, ha sido objeto de un arancel del 10% sobre sus exportaciones a Estados Unidos y, aunque no existiera el arancel, el tema climático sigue afectando las producciones en ambas naciones. 

Impacto de plagas en África también puede incrementar precio 

En medio de este panorama, otro tema ha salido a la luz. En Ghana, uno de los mayores productores de cacao del mundo, la campaña se enfrenta a una crisis con una plaga viral conocida como el “virus del brote hinchado” que ha infectado y arrasado cerca de medio millón de hectáreas de plantaciones, matando árboles y comprometiendo la productividad del cultivo. 

A esto se suma la expansión sin control de la minería ilegal de oro, el famoso “galamsey”, que está invadiendo tierras agrícolas, destruyendo suelos, contaminando el agua con metales pesados como mercurio y compitiendo directamente por el espacio que antes dedicaban al cacao. 

Más de 19.000 hectáreas de cacaotales desaparecieron en 2022 por esta invasión minera y muchos agricultores están optando por vender sus terrenos o dedicarse directamente a la minería, en lugar de invertir esfuerzo en un cultivo que ya no les reditúa lo suficiente. 

Estos problemas no son nuevos, pero se han intensificado debido también al cambio climático, que provoca sequías extremas e inundaciones, favoreciendo además la proliferación de enfermedades vegetales. El deterioro del suelo y de las aguas agrava todavía más la crisis, pues algunos ríos han reducido su capacidad hasta en un 75 % debido a la contaminación, lo que ha llevado a que incluso zonas sin acceso básico a agua potable se vean afectadas. 

El impacto financiero y social es profundo: Ghana ha visto caer su producción de cacao en torno al 20–27 % durante el último año y se estima que la caída mundial puede llegar al 11 %, lo que presionará al alza los precios del chocolate. A pesar de esto, los agricultores no ven mejorar significativamente sus ingresos, ya que el regulador estatal COCOBOD impone precios bajos y deduce costes por servicios que en muchos casos no reciben, aumentando la frustración. 

El gobierno ha reconocido el problema y ha prometido combatir la minería ilegal, incluso expulsando a empresas extranjeras del sector del oro y creando una entidad pública para regular la actividad, pero persisten acusaciones de corrupción y complicidad de élites políticas con los mineros. Mientras tanto, las organizaciones y los analistas reclaman inversiones en investigación agrícola, desarrollo de variedades resistentes, diversificación de cultivos y eliminación de intermediarios para que los productores accedan directamente al mercado. 

De este modo, Ghana enfrenta una plaga devastadora, el avance de la minería ilegal, un clima extremo y un sistema regulador ineficiente que está erosionando su posición como potencia cacaotera, encareciendo el chocolate y dejando a los productores y al medio ambiente en una situación cada vez más crítica.

El café viene elevando su precio desde 2019

Sumado al cacao, otro producto del agro que se ha visto beneficiado por los altos precios ha sido el café, que registra un repunte importante en la Bolsa de Nueva York desde 2021 y donde hoy los precios casi se acercan a los US$4.

El caso del café es aún más conocido en el mundo y sus elevados valores son consecuencia, principalmente, de las afectaciones climáticas que se han caracterizado por sequías y heladas prolongadas en Brasil en los últimos cuatro años. 
 

Pero Brasil no ha sido el único responsable de las afectaciones. En un informe de este año la FAO reveló que los precios mundiales del café aumentaron un 38,8 % respecto al promedio del año anterior, alcanzando su nivel más alto en más de una década.

“En diciembre de 2024, el arábigo, el café de mayor calidad preferido en el mercado del café tostado y molido, se vendía a un precio un 58 % mayor que el año anterior, mientras que el robusta, utilizado principalmente para café instantáneo y mezclas, experimentó un aumento de precio del 70 %en términos reales”, se lee en la investigación.

Esto marcó una reducción de la diferencia de precios entre las dos variedades por primera vez desde mediados de la década de 1990.

Los factores clave detrás del reciente aumento de precios, resalta también el organismo internacional, incluyen cantidades limitadas de exportación de Vietnam y una producción reducida en Indonesia.

En Vietnam, la sequía prolongada provocó una caída del 20 % en la producción de café en la temporada 2023/24, con una caída del 10 % en las exportaciones por segundo año consecutivo. De igual manera, en Indonesia, la producción de café en la temporada 2023/24 disminuyó un 16,5 % interanual debido a las lluvias excesivas de abril y mayo de 2023 que dañaron las cerezas de café. Las exportaciones cayeron un 23 %.

Asimismo, se mencionó que en Brasil las condiciones climáticas secas y cálidas provocaron sucesivas revisiones a la baja del pronóstico de producción para 2023/24, y las estimaciones oficiales pasaron de un aumento interanual previsto del 5,5 % a una disminución del 1,6 %.
Todo lo anterior también se combina con el hecho de que la demanda mundial de café ha venido creciendo de manera sostenida en más de 20 años. 
 

En este contexto, también se descubrió que los mayores costos de envío eran uno de los factores que contribuían al aumento de los precios mundiales del café.

Los primeros datos de la FAO indicaron que, en diciembre de 2024, el aumento de los precios mundiales se tradujo en que los consumidores pagaran un 6,6 % más por su café en Estados Unidos y un 3,75 % más en la Unión Europea, en comparación con el mismo periodo de 2023.

Pese al contexto de Brasil y los otros productores mundiales, Colombia ha logrado capitalizar la oportunidad que estas coyunturas implican y los últimos meses han sido muy benéficos para la industria nacional, impulsando inclusive al sector agro de manera general.

Las hectáreas se mantienen más o menos constantes, pero la productividad por hectárea ha venido siendo superior, lo que ha permitido que el café de Colombia haya empezado a tener una producción por encima de los 14,9 millones de sacos, algo que no se lograba desde 1992.

 

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