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Disalmagro: naturaleza bien alimentada

Aunque nació en Santander, Dora Macías se ha dedicado a fomentar el desarrollo del Cesar. Ha creado varias empresas que benefician a los ganaderos y agricultores de la región; además abrió seis corresponsales bancarios para gestionar las necesidades de los pequeños productores.


Dora lleva su nombre incrustado en dos adjetivos que la caracterizan: es una mujer creadora y emprendedora a quien nada detiene. Su día pareciera tener más de 24 horas y, cómo no, si abre sus ojos a las dos de la mañana, pues prefiere soñar despierta y aprovechar la madrugada para pensar en nuevos proyectos. Es su momento más creativo. 

Son esos proyectos tempranamente imaginados los que recuerdan, en su caso, el dicho de “nadie es profeta en su tierra”, porque, a pesar de ser nativa de Santander, se ha dedicado a conquistar, aportar y ser parte del desarrollo de la población de Astrea y sus alrededores, en el departamento de Cesar.

En 2011 previó la gran necesidad que tenía el municipio de contar con almacenes veterinarios, vacío que la llevó a fundar Disalmagro (Distribuidora de alimentos y maquinaria agrícola), una alternativa de servicio y soluciones para ayudar a los pequeños y medianos productores de la región. Como complemento de su negocio es también la coordinadora de las vacunaciones que realiza la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán). 

A la vez, debido a que en verano la insuficiencia de alimentos para el ganado es uno de los principales problemas de Astrea, Dora creó la Asociación Corlagacol, que se apoya en instituciones como el ICA y el Ministerio de Agricultura, y sirve como puente para que los ganaderos y agricultores reciban beneficios del banco de alimentos y para tramitar sus licencias.
Todos esos emprendimientos revelan sin titubeos que para Dora Claide Macías ayudar a otros es su principal bandera. 

Pasó de tener un colaborador a dar ocho empleos directo (entre ellos a una mujer venezolana que huyó de su país en busca de oportunidades) y otros 50 indirectos. Aunque aclara: “se trata de una cadena de favores”. La razón es que, para poder hacerlo, también ha contado con el decidido apoyo de Bancolombia, que le ha permitido tener los recursos para seguir creciendo a nivel personal y laboral. 

Dora hace énfasis al decir que, a pesar de que no es fácil conseguir buenos socios en los negocios, sabe que con Bancolombia tiene un buen futuro, pero también un gran presente; ya le ha prestado para dos casas que le han generado ingresos en arriendos para capitalizar y seguir adelante con sus metas.

Y como lo bueno se comparte, Dora quiso que otras personas trabajadoras de la región tuvieran acceso a los estos beneficios, como tener las posibilidades de realizar transacciones comerciales sin tener que trasladarse por una o dos horas a otros municipios. Así que, de la mano de Bancolombia, ha abierto seis corresponsales bancarios en Cesar y Santander. En uno de los puntos cuenta con un asesor móvil que gestiona las necesidades de esos pequeños y medianos productores.

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