Skip to main content
ico

Historia de las energías renovables: aprendizajes y visión futura

Tendencias04-06-2025

Tiempo de lectura: 6 minutos

Por Luisa Cobos Mejia
Gerente de proyectos

Daniel Arango Uribe
Director de energía

Tatiana Rua
Directora de proyectos


Dirección energía y recursos naturales
Grupo Bancolombia

Primera ola de energía renovable: aprendizajes y futuro

En Bancolombia comenzamos la financiación de proyectos de Energía Renovable No Convencional (ERNC) hace cerca de 6 años. Iniciamos haciendo seguimiento a las primeras subastas de Contratos de Energía de Largo Plazo (las “Subastas CLPE”) que el Gobierno colombiano estructuró en ese momento. Desde entonces, hemos financiado más de 1,500 MW en la región (más de 1,300 MW en Colombia). 

Habiendo liderado la mayoría de los proyectos de ERNC en Colombia, creemos que es el momento de revisar aprendizajes, y a partir de ellos, pensar cómo debemos cambiar para que nuestra propuesta de valor como financiadores sea más efectiva de cara a las necesidades de nuestros clientes y de la región. 

Un poco de historia

La financiación de proyectos o project finance en Colombia si bien no es reciente, en el sector eléctrico no era de muy amplia utilización, pues no existía en el país una cultura de contratación de la energía a largo plazo, aspecto clave para utilizar este tipo de créditos. 

Las experiencias en financiación de proyectos antes del 2019 estuvieron muy limitadas a plantas térmicas, activos en los cuales el cargo por confiabilidad tiene una participación importante dentro de los ingresos y permite alcanzar un nivel de financiación adecuado, teniendo en cuenta únicamente este ingreso como fuente de pago de la deuda. En las demás tecnologías no se alcanzan niveles de apalancamiento relevantes cuando se tiene únicamente el ingreso de cargo por confiabilidad, por lo que es necesario contar además con los ingresos recibidos por la venta a largo plazo de la energía.

Uno de los grandes aciertos de las subastas CLPE, fue detectar la importancia de darle a los desarrolladores contratos de largo plazo para facilitar la financiación de los proyectos a través de estructuras tipo project finance. Este cambio en la forma de contratar las plantas de generación eléctrica ha permitido una gran transformación en el sector, cambiando aspectos clave en los contratos de compraventa de energía a largo plazo (mayores plazos, bloques de contratación diferenciados, perfiles horarios de entrega de energía a la medida) y ampliando las alternativas de financiación de los proyectos, así como ha propiciado la entrada de nuevos jugadores, no solo como desarrolladores sino como prestadores de servicios. El otro gran acierto del proceso de subasta fue convocar a múltiples participantes del sector, para concertar las reglas de juego de la contratación de energía a largo plazo, que se han convertido en un referente, para muchos efectos, del desarrollo de nuevos proyectos.

En resumen, las subastas CLPE fueron los detonantes de una dinámica que ha permitido contar con más de 1,300 MW de capacidad instalada en ERNC en el país , pero que ha venido de la mano de múltiples desafíos que, como financiadores, nos han dejado aprendizajes que queremos capitalizar para asumir los retos que observamos de cara a los próximos años.

 

Aprendizajes

Lo primero que podemos destacar, es que la mayoría de los proyectos que han culminado con sus fases de licenciamiento y permisos, se han podido financiar y han llegado a su puesta en operación, lo que sin duda es un gran avance. Desafortunadamente, este proceso ha sido, para algunos proyectos, más largo de lo esperado por sus desarrolladores y en algunos casos no ha terminado de manera satisfactoria. En cuanto a la cantidad de potencia que se ha instalado, se debe decir que es inferior a lo esperado y que el incremento de la demanda requiere un mayor esfuerzo para tener una oferta a precios más competitivos.

Tal vez el mayor desafío que ha tenido el desarrollo de proyectos de generación en el país ha sido la obtención de permisos y el licenciamiento ambiental. En este aspecto es importante que todos los agentes, como lo hicimos en las subastas, nos unamos para proponer alternativas que, con el liderazgo de los entes reguladores, conduzcan a procesos más eficientes. 

En la medida en que se ejecutan proyectos en zonas diferentes a aquellas en donde tradicionalmente se ubicó la generación eléctrica y con la mayor consciencia social que existe hoy en día, este tema gana mayor relevancia. Más allá de un cumplimento estricto de las exigencias normativas de tipo ambiental y social, la buena relación con las comunidades es un requisito indispensable para el buen desarrollo de los proyectos, y sin duda debe abordarse con especialistas en el área, que entiendan las particularidades de cada región y la idiosincrasia de las comunidades impactadas por los proyectos. 

De los múltiples temas relevantes además de los aspectos sociales y ambientales, es importante mencionar la gestión predial, la gestión arqueológica, la coexistencia con otros proyectos y las alteraciones del orden público como factores que, con frecuencia, prolongan los cronogramas durante las etapas de desarrollo y construcción de los proyectos. Aunque estos temas tienen orígenes y causas distintas, comparten la característica de poder gestionarse de manera más eficiente si se cuenta con reglas claras, definidas con la participación de las partes interesadas, supervisadas por las autoridades reguladoras y respaldadas por la fuerza pública.

Desde el punto de vista de desempeño, los primeros proyectos nos dejan aprendizajes en la estimación de ingresos y egresos de las plantas. Como generalidad hemos podido observar que, la estimación de la producción de energía es un reto en proyectos solares y que es necesaria la adaptación de los modelos usados en otras geografías, a las particularidades de nuestro territorio, así como el uso de los proyectos existentes y estaciones de medición para confirmación de estos modelos. Los costos de operación y mantenimiento también son, en algunos proyectos, causa de la desviación de los casos de negocio. La entrada de más proyectos permitirá cada vez tener un mercado más amplio de proveedores de servicios y la experiencia permitirá mejores estimaciones de costos.

Por último, es importante mencionar que el sector eléctrico cada vez se vuelve más diverso. Pasamos de subastas en donde se adjudicaban unos pocos proyectos a subastas en donde hay decenas de proyectos, más el aporte de la generación distribuida que con el tiempo se hará más relevante. Las nuevas tecnologías de generación de energía también tienen tiempos de construcción menores y esto también representa un cambio para los proveedores de capital. Hoy debemos ser capaces de estudiar más proyectos y a mayor velocidad, pues están atados a menores tiempos de desarrollo. Los financiadores tenemos el reto de ser más ágiles en los procesos y ser capaces de entregar soluciones más diversas.

 

Futuro

Habiendo surtido ya la etapa de conocimiento de las tecnologías, que como financiadores nos ha permitido ser más acertados en el estudio de casos de negocio, lo que debe seguir es la evolución a procesos de financiación más eficientes, y empezar a ajustar los procesos de acuerdo con los tipos de proyectos. 

La agilidad en la financiación de proyectos debe venir del reconocimiento de las generalidades para poder ofrecer procesos más expeditos, pero también del desarrollo de procesos que se ajusten a la diversidad de lo que hoy se está financiando. Para el caso específico de la generación distribuida se deben buscar soluciones que privilegien el tratamiento de portafolio a diferencia de los grandes proyectos en donde se busca regular el detalle de los proyectos.

También es momento de revisar las políticas públicas que han dado lugar al desarrollo que hoy en día tenemos. Si bien las políticas tienen como principal responsable al Estado, consideramos que la opinión de los diferentes participantes, como se hizo en los procesos de subasta de 2019 y 2021, enriquece mucho la toma de decisiones e incrementa la posibilidad de éxito. La Ley 1715 ha sido un enorme impulsor de los cambios que se han vivido, y ha permitido todo el desarrollo que hemos visto en años recientes, pero es conveniente revisar si hay otras consideraciones que permitan lograr mejores eficiencias. 

En primer lugar, habrá que mencionar que la manera en que fueron estructurados los beneficios tributarios ha hecho que uno de los recursos escasos en el desarrollo de proyectos sea la renta líquida con la cual se puede hacer uso de estos beneficios. Esto ha conllevado a estructuras corporativas complejas y procesos de asociación lentos. Una forma de beneficios tributarios que no privilegie a quienes tienen renta líquida sería deseable; la propuesta de permitir la venta de los beneficios es interesante y mejoraría la viabilidad financiera de los proyectos.

Hacia el futuro también hay que pensar en la diversificación de la matriz energética. Hasta el momento, la penetración de energías renovables no es muy alta, y por lo tanto no son todavía relevantes los efectos de crecer mayoritariamente en generación fotovoltaica, que es lo que viene pasando en años recientes y donde se ven más proyectos en el futuro cercano. La energía solar ha demostrado tener múltiples beneficios (costo, facilidad de desarrollo, menor impacto ambiental, etc.), pero su intermitencia y presencia solo en una franja del día, hace pensar que, en el futuro, veremos las distorsiones que esto trae en el mercado spot y las necesidades de firmeza que plantea para el sistema. 

Una adecuada planeación evitará que los activos que se están construyendo se encuentren en un mercado con precios muy bajos a unas horas del día y problemas de estabilidad en la red. Y para garantizar una matriz energética más balanceada, no tan dependiente de la variabilidad climática, es fundamental acelerar el desarrollo de las redes de transmisión, que permitan llevar la energía de las nuevas fuentes de generación a la demanda creciente del país.

Otra de las tareas pendientes, es el involucramiento de otras fuentes de recursos y otros productos financieros. En el momento hay un buen desarrollo de deuda bancaria, pero la transición energética requerirá abundantes recursos financieros y el desarrollo fluido de proyectos requiere que se vinculen inversionistas con diferentes perfiles y apetitos de riesgo para llevar la oferta de productos financieros con todos aquellos productos que están entre el capital y la deuda bancaria, es decir los mezanines o los cuasi capital (“cuasi equity”). Un pendiente que tenemos los jugadores del sector financiero es crear estructuras que atiendan conjuntamente las necesidades de inversionistas y desarrolladores, en más formas y productos.

Este balance tiene varios aspectos que nos invitan como financiadores a pensar y proponer nuevas soluciones, lo que seguirá haciendo de este sector un mercado atractivo e interesante para crecer. Estamos invitados a ser más ágiles, a desarrollar más productos financieros y a participar en las decisiones de política energética.
 

 

¿Te pareció útil este contenido?

Continúe leyendo

21-05-2025Tendencias

Evolución y energías renovables: soluciones para un mundo más eficiente

Colombia está impulsando la eficiencia energética y las energías renovables para lograr un modelo más sostenible y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Acá podrás leer los retos y oportunidades que se esperan en este tema.

20-05-2025Tendencias

El Papel de las Baterías en la Transición Energética de Colombia

La transición energética global hacia fuentes de energía más limpias ha impulsado el uso de baterías como una solución tecnológica crucial. En Colombia, esta tecnología ofrece oportunidades no solo de avanzar en sostenibilidad ambiental, sino también de mejorar significativamente la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico nacional. Además, las baterías emergen como activos clave para mitigar riesgos financieros frente a la creciente volatilidad del mercado energético.

15-04-2025Tendencias

Transición energética y confiabilidad del sistema eléctrico en Colombia: ¿cómo garantizar la estabilidad?

El sector eléctrico colombiano ha experimentado una transformación significativa con la integración de energías renovables no convencionales. Sin embargo, su incorporación representa retos importantes para el sistema y su confiabilidad en el largo plazo. Conoce 5 estrategias para mantener su estabilidad.

Suscríbase a nuestro boletín
Capital Inteligente

  • Para conocer
    el acontecer económico.
  • Para tomar mejores
    decisiones de inversión.
  • Para compartir
    información de valor.

Lo más reciente

¿No es lo que buscaba? Conozca otros artículos de interés.

Complementary Content
${loading}