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Campus apuesta por mejorar la vida de toda una generación

Tras la enorme demanda de programadores a nivel mundial, nació la idea de Diego Tarazona de crear el primer hub tecnológico de Santander. Su propuesta: formar de manera gratuita a jóvenes de bajos recursos e introducirlos al mercado laboral con ingresos competitivos.


Desde enero de 2023, en un edificio de la zona franca de Bucaramanga, cerca de mil jóvenes de los estratos más bajos se están capacitando para convertirse en desarrolladores de software y dar en muy poco tiempo un salto social y profesional que impacte en la ciudad y el departamento entero. 

Detrás de Campus, como se llama este proyecto, se encuentra Diego Tarazona, un ingeniero electrónico y hombre de negocios que hace un tiempo decidió apostarle a mejorar la calidad de vida de estos jóvenes y a meter a Colombia en la carrera por el futuro. 

Durante los últimos semestres de su carrera, Diego se apasionó por el lenguaje de la programación. A sus 21 años entró a trabajar para una compañía en la que automatizaba equipos, pero pronto pasó al área comercial. Tomó la maleta de vendedor y se fue a conquistar los mercados de 17 países del mundo. En esos años Diego no solo representaba a su empresa, sino al país: tuvo que demostrar que la tecnología colombiana estaba a la altura de la de cualquier otro lugar. 

Esos viajes le permitieron comprobar de primera mano el poder de la programación para transformar sociedades. Por iniciativa suya, la empresa implementó un plan de formación. La idea era entrenar a 20 jóvenes que luego conformarían su fuerza de trabajo, pero los resultados fueron mucho más allá: al acabar el programa, se dio cuenta de que había cambiado la vida de todos los participantes. 

El experimento fue la semilla de Campus, el primer hub tecnológico de la región. En un área de 2,500 metros cuadrados, este centro capacita totalmente gratis a mil jóvenes, graduados del colegio sin conocimientos básicos de computación y criados en hogares con escasa o nula conectividad, para convertirlos en un lapso de ocho a diez meses en desarrolladores capaces de diseñar videojuegos, entrenar modelos de inteligencia artificial o programar sistemas de ciberseguridad. 

El proyecto, que tiene entre sus aliados a Bancolombia, financia y apadrina el futuro de estos jóvenes, e incluye a su vez cursos de liderazgo y bilingüismo. Además, se propone que al finalizar el programa los participantes aterricen directamente en el mercado laboral, que retribuye a esta clase de talentos con salarios muy competitivos. 

Para Diego, Campus se trata de dar lugar a un nuevo estrato social digital, con ingresos entre los 2.000 y 5.000 dólares mensuales. Con los valores del mercado, la labor de Campus puede cambiar en cinco años el curso de una generación y de toda la sociedad.

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