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El escaso apalancamiento financiero y la falta de preparación profesional ya no son obstáculos para las mujeres que quieren emprender. Existen varios programas que facilitan el emprendimiento femenino y prestan asesoría para hacerlo realidad.

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Equidad al momento de crear empresa

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Según el informe, que para el país lo realizan ocho universidades, en 2013 se generaba un emprendimiento femenino por casi dos de género masculino. Panorama que se ha balanceado por diferentes componentes que han permitido la equidad a la hora de crear una empresa.

  • Para Patricia Luli, directora de la Corporación Vamos Mujer, una condición que históricamente ha obstaculizado, pero a la par ha sido una motivación, es el tiempo dedicado al cuidado de la familia. Una mujer destina al menos siete horas a “la gerencia del hogar” y en otras siete horas debe emplearse para generar ingresos. Esta situación es un aliciente para que la mujer de hoy decida emprender ideas de negocio que le permitan tener un equilibrio en sus quehaceres y administrar su propio tiempo, sostiene Luli.
  • Otro obstáculo que ha encontrado la mujer es la falta de acceso a la educación superior. De acuerdo con Patricia Luli la directora de la corporación, “esa preparación es la que se requiere para cubrir las vacantes, ya que entran al mercado laboral, competitivo y económico, aquellas personas que cuentan con las habilidades y capacidades”.
    Afortunadamente para el género, las estadísticas actuales muestran una mujer más preparada y que ha usado distintos mecanismos para acceder a la educación superior.
    De hecho, el Observatorio Laboral para la Educación (OLE), del Ministerio de Educación, registra que las mujeres representan ahora el 50% de las personas graduadas en las carreras técnicas, tecnológicas y universitarias, mientras que en el nivel de maestría equivale a más de la mitad. Lo que claramente demuestra que hay mayor número de mujeres profesionales con todos los conocimientos y habilidades para emprender su negocio y sumergirse en un mercado cada vez más competido.

Apalancamiento financiero

El acceso a la financiación es una de las principales barreras que han tenido que derribar las mujeres para ser emprendedoras. El gerente de Planeación y Prospectiva de Ruta N, Elkin Echeverri, asegura que Medellín es un ejemplo de cómo todo un ecosistema de innovación y emprendimiento ha sido inclusivo para las mujeres.

“Para lograrlo, la entidad ha generado programas que promueven el apalancamiento financiero exclusivamente para los proyectos del género, para tratar de compensar las dificultades que se han tenido en el pasado y no les haya permitido acceder al financiamiento”, afirma Elkin Echeverri y además destaca las iniciativas “Mujeres Científicas, Mujeres en Programación, Mujeres Emprendedoras, Mujeres en Innovación social”.

Este tipo de programas se suman a otros que hay en el ecosistema emprendedor de la capital antioqueña que pueden ser replicados: Capital Semilla, Banco de las Oportunidades, Crecer, Concurso Mujeres Emprendedoras y el Premio Mujeres que Impactan, de Endeavor en todo el país.

Una banca más comprometida

Un elemento que ha permitido que la mujer se abra camino en el emprendimiento ha sido el compromiso de la banca para proveer mecanismos de financiación para la consolidación de una idea de negocio o el impulso al crecimiento empresarial.

Esto se evidencia con el último estudio de la Superintendencia Financiera que registra que en 2017 del total de quienes solicitaron préstamos el 54% fueron mujeres. La cifra representa un crecimiento significativo en el crédito femenino, pues hace cinco años representaba menos del 49%.

Todos estos elementos que han derribado barreras de la última década han logrado que el emprendimiento femenino crezca rápidamente en Colombia como no se había hecho en otros tiempos. Según el Estudio Global de Emprendimiento, las ideas de negocio de la mujer aumentaron un 25%, cifra más alta entre los promedios en Latinoamérica y El Caribe.

Además, la proporción de mujeres emprendedoras colombianas se incrementó un 68% en el último año. Este crecimiento en el desarrollo de negocios femeninos se ha visto en todos los sectores: industriales, agropecuario, ciencia, tecnología e innovación; y sobre todo en el comercio.

De hecho, las mujeres son propietarias del 56% de las tiendas de barrio en el país, según los análisis de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).

Sin duda, la equidad en el acceso al financiamiento y a la educación ha permitido que la mujer pueda desarrollar sus ideas innovadoras y emprendedoras en el país. Lo que anticipa un panorama más favorable para ellas.

Datos emprendimiento femenino

Con el emprendimiento femenino, se evidencia una significativa reducción en la diferencia de género entre los nacientes empresarios en los últimos 5 años. De acuerdo con el más reciente Estudio Global de emprendimiento se indica que por cada 1,2 hombres emprendedores hay una mujer que inició el desarrollo de su idea de negocio en Colombia.

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