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Generar más de un millón de empleos y aportar más de $56 billones al crecimiento de la economía son los objetivos centrales de los 22 pactos para el crecimiento económico y el empleo que ha suscrito en los últimos meses el Gobierno Nacional con 110 gremios y entidades privadas.

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Contenido del artículo

- ¿Cómo funcionan los pactos por el crecimiento y el empleo?
- El rol de las pymes en los pactos para el crecimiento y el empleo
- El caso del sector palmicultor



¿Cómo funcionan los pactos por el crecimiento y el empleo?

Las medidas que se tomen de lado y lado en esta estrategia público-privada están orientadas, entre otros, a reducir la tasa de desempleo, la cual según cifras del Dane, en noviembre de 2020 cerró en 13,3%, es decir, 2,8% más que lo registrado en 2019 (10,5%) y 3,6% más que lo registrado en 2018 (9,7%), y además, a lograr el crecimiento económico con equidad por medio del desarrollo empresarial, el impulso al emprendimiento y la superación de la pobreza, según explica el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Para conseguir la meta, la Vicepresidencia de la República identificó tanto sectores como cadenas productivas que cumplieran con una característica: tener un alto potencial de aumento en la inversión, las exportaciones y la generación de empleo.

Con los pactos se espera resolver los principales cuellos de botella que se encuentran en los diferentes sectores productivos para conseguir duplicar su capacidad de producción, aumentar sus ventas, incrementar la vinculación de trabajadores y conquistar mercados internacionales.

Para la ejecución de la estrategia se han firmado pactos con sectores tan variados como BPO, turismo, economía naranja, alimentos procesados, industrias para la construcción, software y TI, sector químico, forestal, palmicultor, cárnico y cacaotero, entre otros.

Las entidades que los han suscrito han acordado ejecutar acciones conjuntas para el cumplimiento de las metas. Así, el Gobierno Nacional, según el Mincomercio, se comprometió a eliminar obstáculos administrativos o regulatorios que retrasan el crecimiento de estas industrias.

Los empresarios, por su parte, se propusieron “garantizar el fortalecimiento de las cadenas productivas, mejorar los estándares de calidad de los productos y servicios colombianos, así como la inclusión y desarrollo de nuevos proveedores, el crecimiento y la generación de empleo”, afirma el Ministerio.

 

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El rol de las pymes en los pactos para el crecimiento y el empleo

Para el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, los pactos son una estrategia sectorial que sin duda impactará a las mipymes, segmento que representa 99,4% del tejido empresarial de los sectores manufactureros y de servicios. “Al resolver los cuellos de botella con acciones de corto, mediano y largo plazo habrá mejores condiciones para el emprendimiento, se aumentará la formalización y la productividad de las empresas y haremos a estos sectores más competitivos e innovadores”, señala el Mincomercio.

Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), uno de los gremios que firmó los pactos, afirma que “los acuerdos y compromisos establecidos no requieren tránsito en el Congreso de la República, lo que favorece la toma de decisiones más expeditas y eficientes, que contribuyan a propiciar un ambiente favorable y de impacto positivo para la generación de empleo, así como para el crecimiento empresarial”, asegura.

Los firmantes, así mismo, son empresas o entidades de diversos tamaños, porque el común denominador es el sector al que pertenecen y no su talla. De hecho, los cuellos de botella se abordan, precisamente, desde la perspectiva sectorial. La SAC, por ejemplo, agrupa desde pequeños productores de cacao hasta grandes productores agrícolas.

Por lo anterior, con el fin de que las pymes saquen el máximo provecho de estos acuerdos, Bedoya les aconseja:

  • Leer detalladamente los pactos e identificar los aspectos que resulten favorables en cada caso. “No se trata de recetas únicas y se requiere que, si el Estado cumple, el empresario también lo haga”, manifiesta el dirigente gremial.
  • Todos los empresarios, incluso los que lideran las pymes, deben apostarle al fortalecimiento y rentabilidad de sus actividades productivas porque así se favorece el crecimiento en la demanda agregada de la economía del país.
  • Acercarse a las entidades gremiales sectoriales con quienes pueden revaluar el contenido de los pactos y complementarse. “Los negocios son dinámicos –explica– y responden tanto a nuevas amenazas como oportunidades de entornos de política pública y crecimiento económico”.

 

Si bien cada industria enfrenta sus propios retos y amenazas, el experto espera que el crecimiento del sector agropecuario sea consistente con el crecimiento de la económica colombiana y del consumo de los hogares.

 

Comillas

“En la medida en que hemos venido desarrollando el mercado de exportaciones, con nuevos productos que han abierto fronteras, los pactos también pueden jalonar otras actividades económicas. Así ha pasado con el aguacate Hass o los cítricos. Esto, además, puede repercutir en la dinámica de los municipios donde se desarrollan estas actividades”.

Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC)

 

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El caso del sector palmicultor

Al firmar los pactos, por ejemplo, el sector del cacao le apuesta a lograr mayores eficiencias en la producción; el de los cárnicos, a la lucha contra la informalidad y a la internacionalización, y el de los palmicultores, a mejorar la competitividad de sus empresarios que se ha visto afectada por circunstancias como el poco uso de la tierra disponible para su labor.

El presidente ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, afirmó que el sector agropecuario de Colombia tiene disponibles para sembrar cerca de 40 millones de hectáreas, pero solo se utilizan 7,5 millones, lo que significa que “hay mucho por hacer”.

Así mismo, se refirió a los factores que han motivado esta situación. “No ha sido posible aprovechar dicho potencial por problemas como la falta de claridad en las reglas de juego, inseguridad jurídica, deficiente infraestructura en las vías terciarias que limitan el bienestar y la calidad de vida de las personas que habitan las zonas rurales, aparte de las escasas oportunidades para acceder a educación y una legislación laboral no apropiada para el desempeño de las labores agrícolas en el campo”, aseguró y enfatizó en la necesidad de que se apoye a los negocios inclusivos y a las zonas rurales como alternativa a los desafíos que enfrenta el gremio.

Metas de algunos de los principales pactos para el crecimiento económico y el empleo en Colombia.

Uno de los mayores beneficios de los pactos para el crecimiento económico y el empleo es la reducción del desempleo y la desigualdad. Por eso, si esta estrategia logra cumplir con todos sus objetivos, tendrá un impacto altamente positivo a nivel social y económico para nuestro país.

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