Beneficios del salario emocional y cómo implementarlo

El salario emocional es una de las mejores estrategias a las que pueden apostar actualmente las empresas para retener a su capital humano. Conversamos con Mónica García Espinel, directora ejecutiva nacional de la Federación Colombiana de Gestión Humana, ACRIP, quien nos explicó detalles de este tema. Conoce más aquí.

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Contenido del artículo

- Salario emocional: eso que te hace feliz
- Los beneficios del salario emocional
- Implementar estrategias de salario emocional

Salario emocional: eso que te hace feliz

Aunque el paquete salarial (sueldo, prestaciones, bonos e incentivos) que una empresa ofrece a un candidato pesa bastante en su decisión para tomar o no el puesto, hay una serie de aspectos intangibles que generan una motivación adicional para estar en ese lugar: esto se llama salario emocional.

“Hay varios estudios que demuestran que un salario monetario a veces no es suficiente, mientras que el salario emocional, como un ambiente agradable de trabajo o una buena relación con el jefe, hacen sentir muy satisfechos y tranquilos a los trabajadores, lo que hace que se comprometan más con la organización”, comenta Mónica García Espinel, directora ejecutiva nacional de la Federación Colombiana de Gestión Humana, ACRIP.

Este tema ha tomado mucha importancia para los empleados y, desde luego, para las empresas. Por eso, nuestro equipo editorial conversó con Mónica García Espinel, quien nos cómo implementar esta estrategia y qué beneficios trae para ambas partes:

Equipo editorial (EE): ¿Qué es el salario emocional?

Mónica García (MG): Son todos aquellos beneficios no monetarios que se les entrega a los trabajadores y que buscan generarles bienestar.

EE: ¿Y qué no es salario emocional?

MG: Por ejemplo, pagar incentivos por cumplimiento de metas o un reconocimiento por un logro.

EE: ¿Qué tipo de cosas constituyen un salario emocional?

MG: En nuestra investigación de salarios y beneficios del 2019, en la que participan 150 empresas, encontramos que los consultados aprecian los espacios donde se generan varios beneficios como diversión; este ítem lideró con 86%. El siguiente, con 76%, fueron los permisos no remunerados. Ahora las organizaciones son más flexibles con este tipo de solicitudes. El tercer lugar, con el 56%, es para el fomento de temas de salud como crecimiento personal, cursos de yoga, meditación o mindfulness para el manejo del estrés. También incluye la salud financiera con capacitaciones en estos temas. Con un 34% están las jornadas de home office, después beneficios en el menú, facilidades para llevar mascotas a la oficina y guardería para sus niños. Esta variedad de opciones antes no existía.
 

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Los beneficios del salario emocional

Equipo editorial (EE): ¿Qué beneficios trae implementar una política de salario emocional?

Mónica García (MG): Si tomamos acciones que generan bienestar hacemos que se cree un ambiente de tranquilidad en la organización y que los empleados se sientan satisfechos. Si tienes un equipo bajo estas condiciones va a ser más productivo, va a tener mayor capacidad para pensar, analizar, ser creativo y desarrollar sus habilidades. Es un gana-gana pensar en el bienestar de tus trabajadores: te preocupas del bienestar de ellos y ellos, naturalmente, van a responder con una mejor calidad del trabajo; así se tienen organizaciones sanas, rentables y productivas. 

EE: ¿Estos beneficios los ofrecen todo tipo de organizaciones o depende del tamaño?

MG: Todas las empresas encuestadas están trabajando en este tema sin importar si son grandes organizaciones o pymes. Cada una lo hace desde sus posibilidades; sin embargo, las grandes organizaciones tienen unos planes de beneficios más estructurados, mientras que algunas medianas y pequeñas lo hacen más intuitivamente.

EE: ¿Cómo ha cambiado el salario emocional a través del tiempo?

MG: Las estrategias de salario emocional van muy ligadas al cambio generacional. Hoy, las nuevas generaciones prefieren trabajar desde la casa, les gusta ser dueños de su tiempo, moverse en bicicleta. Entonces las organizaciones han implementado métodos novedosos que conectan con estos intereses y que han demostrado que impactan positivamente los niveles de satisfacción y compromiso en los colaboradores. Se trata de cosas como, por ejemplo, tener parqueaderos para las bicis.

EE: ¿Qué buscan las nuevas generaciones?

MG: Identificamos cinco puntos principales:

• Logros: les gustan los trabajos por retos. Donde estén en posiciones aburridoras, ahí no permanecen.
• Reconocimiento: buscan posicionarse en plazos muy cortos. Unos años atrás uno sabía que llegar a una posición gerencial llevaba años de trabajo y experiencia; hoy estas generaciones quieren llegar rápidamente.
• Independencia laboral: los jóvenes quieren ser dueños de su tiempo, más que permanecer en un puesto por años. Muchos alternan su propio negocio con su trabajo, por lo que necesitan tener flexibilidad.
• Ambiente físico: es importante para ellos, por eso el auge de los espacios de trabajo compartidos, cero puertas, que sean amenos, flexibles y amables.
• Trabajar por causas y hacer parte de comunidades: para ellos es importante el cuidado del medio ambiente o el apoyo al desarrollo de nuevas iniciativas, entre otros temas sociales.

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Implementar estrategias de salario emocional

Equipo editorial (EE): ¿Qué estrategias se pueden incluir como salario emocional?

Mónica García (MG): Antes de establecer una estrategia de salario emocional se deben identificar las personas y sus necesidades para elegir los beneficios más adecuados. Muchas empresas montan un gimnasio que nadie usa o dan bonos escolares, cuando la mayoría de empleados no tiene hijos. Hay que saber qué quieren nuestros colabores y definir la estrategia de acuerdo con sus necesidades.

EE: Si ya se tiene una política de salario emocional, ¿cómo se puede saber que está siendo efectiva?

MG: Midiéndola, haciendo un estudio para saber de manera válida y confiable cuáles son las dimensiones que integran el salario variable o emocional y ver si causan satisfacción en los empleados. Una vez implementado hay que saber medir los impactos, si se mantienen o hay que reajustarlos.

EE: ¿Por qué implementar el salario emocional en una empresa?

MG: La invitación es a que las organizaciones se acerquen a escuchar a sus colaboradores y sus necesidades. Necesitamos una sociedad que se preocupe por nuestra salud mental y las empresas podemos aportar bienestar para bajar los índices de estrés, con cosas muy sencillas como un taller de yoga o de mindfulness. O ser flexibles con un permiso para salir antes, lo cual genera mucho compromiso en general. Hay que personalizar los incentivos según las etapas de vida de los empleados.

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