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La coyuntura actual hace imperiosa la necesidad de que las empresas le apuesten a la transformación digital y las universidades respondan a las exigencias del mercado laboral. Conoce aquí un informe de cómo ven los gremios y algunas de las principales instituciones de educación superior del país, el panorama de las nuevas habilidades para el empleo.

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Contenido del artículo

- La transformación digital es un hecho
- Las necesidades del mercado
- Así enfrentan las universidades el nuevo escenario laboral
- Una conclusión para el cierre


Los directivos de las organizaciones siempre han estado llamados a desarrollar habilidades blandas, como generar empatía y unir grupos de trabajo. Los técnicos, por su parte, a adaptarse a los cambios y lograr una mayor velocidad de aprendizaje. Así lo explica Paul Rodríguez, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, para quien la pandemia aceleró estas necesidades.

Pero esto no fue lo único que reveló la coyuntura actual. Según Luz Magdalena Salas, profesora del departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana, la crisis evidenció que Colombia aún tiene retos con respecto a la Cuarta Revolución Industrial, por lo cual, el desafío es ponerle el acelerador a esa evolución de cara a los nuevos tipos de trabajos que surgirán.

“De la noche a la mañana, los directivos se vieron obligados a pensar en el manejo de riesgos en términos del seguimiento a los empleados o de los asociados a la productividad. Además, algunos tuvieron que aceptar el teletrabajo a las malas”, afirma Salas.

A lo anterior se suma que, con la reapertura económica, las empresas están evaluando modelos que antes no eran tan populares, como la alternancia de equipos de trabajo en las oficinas, y el análisis sobre las actividades que se pueden hacer de forma remota.

Sandra Forero, presidenta del Consejo Gremial Nacional, agrega que “desde las organizaciones, tanto a nivel directivo como técnico, se debe hacer de la bioseguridad una prioridad y lograr que la seguridad del talento humano sea el nuevo eje organizacional”.

Al sumar estos ingredientes se obtiene una conclusión en la que coinciden los expertos: solo se sobrevivirá al nuevo entorno laboral si se fortalecen tanto las habilidades blandas como técnicas en los equipos de trabajo y se reconocen los nuevos modelos productivos y de servicios para ajustarse a esa realidad.

La transformación digital es un hecho

La transformación digital es un hecho en la nueva era poscovid-19

Santiago Pinzón, vicepresidente de Transformación Digital de la ANDI, comenta que la primera clave para enfrentar el nuevo escenario es promover un cambio de mentalidad en las organizaciones con el fin de aprovechar la inyección digital que se detonó con el covid-19 y la necesidad de humanizar a las empresas.

Según Pinzón, “esto no solo significa adquirir tecnología o desarrollar un e-commerce, sino pensar y actuar diferente. Las compañías que ya estaban en ese proceso pudieron adaptarse más fácilmente a los cambios recientes, mientras que las que no promovían la cooperación y cocreación están en problemas”.

La tecnología, entonces, es un habilitador que apalanca a las empresas en el nivel estratégico y operativo. “El software es la cara del negocio hacia los usuarios y la experiencia de estos debe ser superior”, dice por su parte la profesora Rubby Casallas, de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes.

No obstante, por sí misma no logra un cambio de mentalidad; para conseguirlo, según la académica, es clave que el líder cambie estilos tradicionales de “comando y control” por los de autoorganización y autorregulación. “Los técnicos deben entender los objetivos del negocio, mientras los estrategas deben saber cómo construir soluciones computacionales exitosas. Eso es agilismo: alinear objetivos para entregar valor”.

Al respecto, el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario recalca que la habilidad principal que se debe desarrollar hoy es “aprender a aprender”, pues se necesita menos gente que maneje un tipo específico de software, proceso industrial o modelo de negocios y más personas que se adapten a lenguajes de programación o diseño, creen procesos y modelos para nuevas realidades.

Según el Observatorio, “para los directivos es clave tener una capacidad de motivación y organización de sus equipos, especialmente en situaciones de trabajo remoto, estrés y ajuste de negocios. Para el personal técnico es indispensable ser flexibles, ensayar e implementar nuevas tecnologías o procesos productivos”.
 

Comillas

“La tecnología, el teletrabajo y la virtualidad no solo deben ser vistas como fuentes de empleo o respuesta a la continuidad del negocio, sino que deben convertirse en fuentes de bienestar que proporcionen a sus colaboradores salud, sustento y equilibrio con la vida familiar”.

Sandra Forero, presidenta del Consejo Gremial Nacional
 

Las necesidades del mercado

Las necesidades del mercado laboral cambiaron debido a la pandemia

De acuerdo con la ANDI, Colombia ha hecho esfuerzos por implementar la transformación digital desde hace varios años. Uno de los más recientes es el CONPES 3988 – “Tecnologías para aprender”, que busca impulsar la innovación en las prácticas educativas a través de las tecnologías digitales.

Igualmente, la ANDI ha encabezado iniciativas de promoción y aceleración de la enseñanza de ciencia computacional a niños, como se hace en Estados Unidos, un país líder en este tipo de iniciativas. Sin embargo, existe el reto de continuar formando a las personas en habilidades de tecnología y comunicaciones.

La capacidad de atraer inversión para la prestación de servicios a distancia en salud o telemedicina, por ejemplo, requiere una combinación entre tecnología y personal bilingüe. El e-commerce requiere de más analistas de datos. También hay necesidades en seguridad digital e impresión 3D”, dice Santiago Pinzón.

Ahí están las oportunidades de formación, pero estas también deben abrirse al interior de las compañías, porque no solo detonan procesos de innovación, sino que atraen talento de diferentes edades y capacidades técnicas.

Igualmente, “los servicios virtuales y los nuevos modelos de comercialización y producción requieren que se hagan ajustes estructurales sobre el sistema laboral del país para así poder garantizar la protección social de manera integral”, manifiesta Sandra Forero, presidenta del Consejo Gremial Nacional.

Así enfrentan las universidades el nuevo escenario laboral

La nueva era poscovid-19 ha traído nuevos retos a las universidades

De acuerdo con el Consejo Gremial Nacional, como las nuevas habilidades serán demandadas en todos los sectores y procesos, la digitalización y adopción tecnológica deberán implementarse en la formación laboral. Colombia puede partir del modelo coreano de formación técnica y tecnológica basado en crear habilidades para el trabajo.

Dentro de los retos, el país deberá construir planes de estudios flexibles y de mayor pertinencia para atender las necesidades del sector productivo, con el fin de cerrar la brecha de habilidades. También será importante capacitar a los profesores y adoptar las nuevas tecnologías para flexibilizar y modernizar los espacios y la forma de enseñar”, manifiesta la presidenta de la entidad.

Con esto coincide Paul Rodríguez, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario. “Usualmente, la certificación de habilidades se da mediante diplomas derivados de la educación formal, relativamente largos y costosos. Las necesidades actuales pueden llevar a la certificación de habilidades basada en cursos virtuales cortos y dados por centros de excelencia en diversos lugares del mundo”, afirma.

En el país, universidades como la Pontificia Universidad Javeriana están innovando en su oferta académica de pregrado y posgrado con programas como el de Ciencia de datos y maestrías en estrategia, innovación y competitividad; ingeniería del internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial y seguridad digital.

También contamos con cursos de educación continua que se pueden tomar de forma remota y responden a lo que la demanda laboral está requiriendo en el momento. Las universidades estamos identificando sectores que tienen pérdidas o que más se están moviendo para brindar formación relacionada”, dice la profesora Luz Magdalena Salas. 

La Universidad de los Andes, por otro lado, se plantea una oferta de formación que supere las barreras geográficas, combine la práctica con la teoría y aproveche el mundo digital para crear experiencias de aprendizaje enriquecedoras que conecten a las personas.

Hemos iniciado una colaboración con Coursera. Seremos los primeros en ofrecer programas formales, como maestrías, totalmente en línea en español. Esta oferta está pensada para que el rol de los profesores sea apoyar al estudiante a través de secuencias de aprendizaje activo, experiencial y contextual”, afirma Rubby Casallas, profesora de la facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes.

Debemos desarrollar la capacidad de abstraer y relacionar disciplinas e intereses. La super especialización puede conducir a una obsolescencia. Ir al ritmo de los cambios para no quedarse atrás es clave, pero no solamente de los cambios en una especialidad. Las innovaciones ‘útiles en los trabajos’ vienen de miradas amplias. Estamos en un mundo cambiante y el motivador más importante para querer aprender cosas nuevas es entender la velocidad del cambio. El reto para todos es mantenernos contemporáneos”, concluye la experta de la Universidad de los Andes.
 

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Una conclusión para el cierre

En la actualidad la oferta de formación no tiene que ser obligatoriamente conducente a títulos. Debe ser variada, incluir cursos por créditos que les permitan a las personas actualizarse y fomentar su interés para que lo hagan permanentemente.

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