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Cadefihuila

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Impacto con aroma de café.

Como miembro de Cadifihuila, José Edgar Moreno y otros 3.700 asociados han podido invertir y mejorar sus cultivos de café. No solo son beneficiarios de los créditos ágiles de la línea de encadenamientos productivos de Bancolombia, también de compras fijas de sus cosechas y la venta de insumos vitales para sus predios.


La relación de José Edgar Moreno con el campo lleva toda la vida. Creció entre cafetales, bajo el sol picante que cae sobre el Huila, y al igual que su padre y sus hermanos ha hecho de la siembra y recolección de café la principal actividad de sus días. Desde hace 20 años José Edgar trabaja en su propio terreno, una finca que no en vano se llama La Fortuna, ubicada en la vereda Betania del municipio de Palestina, Huila. Ahí vive con su esposa, ahí ha criado a sus hijos, ahí despierta cada mañana para labrar, sembrar, cosechar y atender todas las necesidades del cultivo.

Cuando no puede hacerlo, salen al frente otros miembros de su familia, quienes conocen como él los secretos para trabajar la tierra. Además de su esposa y de sus hijos, José Edgar se apoya en sus empleados, diez o doce personas según la época y el tamaño de la cosecha. Ellos son la prioridad de su trabajo y busca siempre su bienestar.

El año pasado, con un crédito agro de Bancolombia que logró prontamente y sin papeleos (por ser proveedor y de la comunidad de Cadifihuila), invirtió en varios temas pendientes que su cultivo necesitaba: primero, en hacer mejores y más cómodas las instalaciones donde viven las personas que trabajan con él. Segundo, en organizar los secadores, renovar más de trece mil palos de café, sembrar dos mil nuevos árboles y adquirir un lavador, una máquina que hoy le permite hacer en media hora lo que antes le tardaba medio día.

José Edgar es uno de los 3.700 asociados de Cadifihuila, una cooperativa con presencia en 27 de los 37 municipios del departamento. Fernando Vargas, su gerente, trabaja para mejorar las condiciones en las que los afiliados operan sus terrenos. Con la línea de encadenamientos productivos de Bancolombia, la cooperativa ha podido garantizar, además de los préstamos fáciles y rápidos para los campesinos, compras fijas para los caficultores y ofrecerles fertilizantes e insumos a precios reducidos, de manera que puedan encontrar muy cerca de sus fincas todos los elementos que necesitan. El impacto de Cadifehuila se extiende a otros aspectos de las vidas de sus afiliados, que también reciben ayudas para su vivienda y educación, cumpliendo la función social y comercial que desde hace 60 años se propuso la organización.

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