además brinda asistencia técnica agropecuaria de una comunidad de 77 familias indígenas y campesinas.

Ecoflora no solo realiza estudio de suelos, asesora técnicamente para revisar qué cultivo se daría mejor y enlaza a las familias campesinas con asociaciones especializadas en comprar sus productos a precios justos.

Ecoflora ha trabajado con el Estado en campañas de salud pública mediante la fumigación de plagas, una responsabilidad que requiere de todo el cuidado y supervisión de Carolina Gómez, hija menor de la pareja y médica veterinaria. Así mismo, la empresa ha asumido proyectos piloto, por ejemplo, con la alcaldía de Puerto Gaitán, en los llanos del departamento del Meta, para el mejoramiento de suministros agrícolas, de gallinas, abono y de ganado, para el fortalecimiento de los resguardos indígenas de la región.

Tanto el trabajo como el impacto de Ecoflora es enorme. Cumplir con la calidad de sus servicios es fundamental, pero para ello ha sido definitivo contar con el respaldo de un banco que crea en sus proyectos. En su caso, Bancolombia ha sido su compañero de fórmula, su leal escudero. “Para crecer es importante tener recursos económicos que permitan invertir en insumos y pagar proveedores, para cumplir a tiempo con los pedidos. Al principio no contábamos con este capital y debimos recurrir a los créditos de Bancolombia que nos ayudó a solventar los gastos mientras llegaban los pagos. Aún hoy, el banco sigue siendo nuestro gran aliado”, dice Martha Aguilar.