×
Corporativos

Villa Loly

Proyecto-ecoturístico-educativo-De-zapatosa
arrow-right
arrow-left

Villa Loly,
un turismo que genera esperanza

De la angustia de un secuestro nació el amor por la naturaleza de Milcíades José Castañez. Al quedar en libertad, creó un centro ecoturístico que hoy genera 200 empleos y transmite el amor por la fauna y flora de un departamento hermoso como es el Cesar.


Dicen que de las crisis nacen oportunidades, y Milcíades José Castañez lo sabe bien. En el año 2000 fue secuestrado por la guerrilla en Chiriguaná, Cesar, y durante dos meses estuvo caminando a través del monte, en la serranía del Perijá. Allí, en medio de lo que podría parecer una pesadilla, Milcíades obtuvo un gran aprendizaje que ha sido su guía para llevar una vida al servicio de la gente.

Al hablar del secuestro, en su voz no hay dolor, angustia ni resentimiento. Al contrario, agradece la enseñanza de valorar la vida, de no quejarse por cosas sin sentido y de ver todo como un milagro. Tras ser liberado, Milcíades compró una finca que bautizó Villa Loly, en honor a su hermana, y la convirtió en un lugar recreativo para la gente. La compró porque quería volver a recorrer esos caminos fascinantes de Chiriguaná, pero desde la libertad, y enseñarlos al público.

Su idea se materializó cuando la empresa minera Drummond alquiló Villa Loly para hacer reuniones de Responsabilidad Social con la comunidad. Milcíades vio, entonces, una oportunidad de negocio, pero también la necesidad de invertir en abrir vías, porque lo que tenían, para ese instante, era un camino de herradura. 

Así comenzó el proyecto familiar del Centro Ecoturístico Villa Loly y Bancolombia fue el gran aliado para cimentar lo que ahora es su motor de vida. No solo le prestó para construir cabañas, fortalecer las bodegas para almacenar productos, conseguir neveras industriales y el apalancamiento del pago de las cesantías de los trabajadores; sino para edificar una cadena de esperanza, empleo, turismo, recreación y educación. 

A través de caminos adornados por puentes colgantes, en Villa Loly se puede pescar, ver cientos de aves y muestras folclóricas, hacer reconocimiento de flora y fauna, oír relatos de la región o conocer un lugar que parece de fantasía, La Ciénaga de La Zapatosa, el espejo de agua más grande de Latinoamérica con 48.000 hectáreas. 

Para Milcíades José, la esencia de Villa Loly, aparte del fortalecimiento en el sector turístico, es el beneficio que trae a la comunidad, como los 200 empleos directos para las familias de la región involucradas en las actividades culturales, gastronómicas, con las lanchas pesqueras, la guianza turística, entre otros. 

Son muchas las oportunidades que siguen abriendo gracias al esfuerzo para cambiar el impacto minero por el turismo. Así que Villa Loly seguirá tocando las puertas de Bancolombia para fortalecer el centro ecoturístico y continuar apoyando en construir las viviendas y aportar a los estudios y la cultura de los pescadores, las madres cabeza de familia y los jóvenes trabajadores la región.

Más historias en Video