3 razones para incluir mujeres en las juntas directivas

La participación de las mujeres en las juntas directivas aporta diversidad de pensamiento y valor a los negocios para que sean sostenibles en el tiempo y más rentables. Además, cuando el mercado y los grupos de interés son heterogéneos, se comete un error si se proyecta la compañía sin tener en cuenta diferentes puntos de vista. Conoce aquí las ventajas de vincular mujeres a tu junta directiva.

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Esto es lo que encontrarás en el artículo

- 3 beneficios de incluir mujeres en las juntas directivas
- 1. Las mujeres aportan diversidad a las juntas directivas
- 2. Transparencia, comunicación y visión: fortalezas del género femenino
- 3. Las mujeres mejoran el desempeño financiero y las ventas
- Retos para crear juntas directivas más incluyentes en Colombia

Usualmente, las empresas de mayor tamaño y las startups con potencial de alto impacto cuentan con un gobierno corporativo; sin embargo, todas las empresas pueden conformar una junta directiva.

Sandra Quintero, CEO y propietaria de Altiro.Agency, explica que una de las razones por las que se crea una junta es para dejar un legado.

Los empresarios no siempre pueden advertir por sí solos cuáles son las nuevas tendencias en el mercado, quién es la competencia, qué riesgos enfrentan o qué oportunidades de crecimiento existen. La junta directiva les ayuda a responder esas preguntas al tiempo que les ayuda a mejorar la operación para reducir costos y aumentar utilidades.

“Pueden empezar por tener un consejo asesor o crear una junta directiva según el tamaño de la empresa. Deben permitirse conocer personas externas que les aporten sus puntos de vista. Lo importante es tener una cultura organizacional consolidada y buscar perfiles de miembros que se ajusten a ella”, dice Quintero.

En lo que se refiere a perfiles de los integrantes ¿por qué es importante incluir mujeres? Veámoslo a continuación:

3 beneficios de incluir mujeres en las juntas directivas

María Andrea Trujillo, codirectora del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Colegio de Estudios Superiores en Administración (CESA) explica que cuando se quiebra la dinámica imperante del género se producen diferentes aproximaciones sobre una decisión y así se genera valor.

Para hacerlo más tangible, te contamos las principales ventajas de integrar mujeres a la junta directiva de tu empresa o negocio:

1. Las mujeres aportan diversidad a las juntas directivas

La junta directiva debe reflejar la realidad social: el mercado no es homogéneo y la única forma de comprenderlo es contando con personas en las juntas directivas que vean el contexto desde otra perspectiva.

“Traer diferentes puntos de vista a la mesa es lo que permite que una compañía sea creativa y no se quede estancada”, expresa Sandra Quintero, quien además asegura que en estas instancias no solo debe haber equidad de género, sino expertos con diferentes perfiles.

Testimonio de Sandra Quintero de Altiro.agency

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2. Transparencia, comunicación y visión: fortalezas del género femenino

Las mujeres se asocian a mayores niveles de transparencia en la información y canalizan esfuerzos para que esta llegue oportunamente a los grupos de interés.

En términos generales, las mujeres son menos propensas al fraude y más dadas a generar consensos. Tienen una visión más desde lo colectivo que desde lo individual. Su presencia en una junta directiva cambia la forma como se conversa y genera una sensación de respeto.

Tal es el caso de Apix, una empresa de operación logística fundada por Carlos Lopera y sus socios en Cali. Cuando Apix estaba empezando a expandirse a otras regiones del país decidieron crear una junta directiva y sin proponérselo la junta tenía equidad de género, ya que había dos mujeres.

Desde el primer momento Lopera descubrió el valor que tenía para su empresa tener una junta con mujeres: “Allí todos éramos iguales y teníamos el mismo trato”. Y recuerda: “Cuando se empieza a buscar mujeres para conformar la junta se encuentran talentos maravillosos. Desde mi perspectiva, ellas son objetivas y tienen la visión de aportar a la sociedad”.

Además, las mujeres tienen un mayor nivel de compromiso con temas como la sostenibilidad o el talento humano, por lo que promueven conversaciones alrededor de estos temas estratégicos para las compañías.

En la junta de Apix una de las mujeres era experta en mercadeo y la otra en sistemas de gestión de calidad, lo que ayudó a impulsar a la compañía en una etapa clave de su crecimiento. Luego, Lopera fundó CargaYa, una startup especializada en la gestión de despachos de carga que es Sociedad de Beneficio e Interés Colectivo (BIC). Uno de los principios de estas sociedades es la equidad de género, por lo que en la conformación de la junta -que está en proceso- las mujeres serán vitales.

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3. Las mujeres mejoran el desempeño financiero y de ventas

Diversas investigaciones locales y globales demuestran que existe una relación positiva entre la participación de las mujeres en las juntas directivas y el desempeño financiero de las empresas, el crecimiento en ventas y unas mayores utilidades por acción.

En los 90, Sandra Neira -pese al machismo imperante y por sugerencia del presidente de la entidad financiera en la que trabajaba- se convirtió en la primera mujer en ser vicepresidenta comercial. Otros directivos desaprobaron la decisión, por lo que incluso tuvo que aceptar un salario inferior al de sus pares.

Luego Neira fundó Sapristi SAS, empresa que hoy preside y se dedica a asesorar a compañías en crisis y al desarrollo de proyectos inmobiliarios generadores de renta. Algunos de sus clientes le propusieron hacer parte de sus juntas directivas. Hoy integra, entre otras, la de la Cámara de Comercio de Bogotá. Sin embargo, en la mayoría de las juntas, Neira ha sido y sigue siendo el único miembro femenino.

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Retos de Colombia para la inclusión de las mujeres en las juntas directivas

Retos para crear juntas directivas más incluyentes en Colombia

Aún existen retos por superar para que más mujeres integren los órganos de toma de decisión en las empresas, como romper los ‘techos de cristal’. Este concepto hace referencia a los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres en el sector privado y que retrasan su desarrollo profesional, dificultándoles acceder a cargos de alto nivel en el mercado laboral.

De acuerdo con Sandra Neira, igualmente, es clave promover la incorporación de mujeres en carreras tradicionalmente masculinizadas, como la tecnología; equiparar las responsabilidades del cuidado de otros entre hombres y mujeres; eliminar los obstáculos alrededor de la maternidad y el trabajo, y corregir las brechas salariales.

Andrea Trujillo afirma que Colombia le apuesta a que el 30 % de miembros de las juntas directivas sean mujeres, pues en Colombia existen compañías que aún no tienen una sola mujer en sus juntas directivas. Este es el caso de 32 empresas emisoras de valores, advierte Trujillo, de las 65 que están registradas ante la Bolsa de Valores de Colombia.

Por ello, instituciones como el CESA se encargan de formar a las mujeres y conectarlas con las empresas interesadas en promover la equidad de género en sus órganos de gobierno corporativo. A la fecha, 250 mujeres se han beneficiado con los servicios del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo de esta institución de educación superior.

Para Trujillo, las mujeres se enfrentan a un desafío adicional, pues llegar a las juntas directivas es el primer paso, pero luego deben tratar de ser realmente incluidas y escuchadas por un colectivo. Por eso es vital que en esas instancias no haya solo una o dos mujeres, sino una masa crítica.

¿Quieres seguir leyendo?
Conoce aquí la visión de Aimeé Sentmat de Grimaldo, presidente Ejecutiva de Banistmo y presidente de la Junta Directiva de Valores Banistmo, sobre el valor de las mujeres en las juntas directivas:

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