Acciones petroleras BVC 2017: ¿qué esperar tras el nuevo acuerdo de la OPEP?

Según indica la IEA (International Energy Agency) en su último informe del mercado petrolero, en 2017 la demanda de crudo crecería 1.2 mmbpd. Con esto en mente, el recorte de la OPEP, similar en tamaño, parecería contribuir más al sustento de un mercado balanceado en oferta y demanda, con precios estables dentro de un rango acotado, que a un mercado en escasez en el que los precios puedan ascender sostenidamente. Así las cosas, la efectividad del recorte parecería más dependiente de lo que suceda con la producción “no OPEP”, en la cual teóricamente habría un menor nivel de compromiso y, por lo mismo, un panorama más incierto.

Al respecto, habría que considerar igualmente, que a pesar de sus recientes descensos, los inventarios de crudo permanecen en niveles históricamente altos (485 millones de barriles en EE.UU.) y que una desacumulación que soporte escasez sería difícil y tomaría tiempo.

Posterior al anunciado acuerdo, han sido reveladas algunas cifras que ponen en duda que el recorte sea suficiente, incluso para equilibrar el mercado. Mientras en noviembre la OPEP alcanzó un nuevo máximo de 34.2 mmbpd y Rusia consolidó un nuevo máximo de 30 años en 11.1 mmbpd, el más reciente pronóstico de la EIA para la producción de Estados Unidos en 2017 apunta a que este país produciría 8.8 mmbpd, cifra superior a la indicada en reportes anteriores.

Estos sucesos han hecho que el escenario de producción sobre el que se negoció el acuerdo de recortes, pierda vigencia, y que a su vez haya crecido el escepticismo del mercado sobre un pronto balance.

Además de lo anterior, habría también que considerar que, tras la reunión de ministros de la OPEP del 10 de diciembre, se conoció que la cuota de los países “no OPEP”, incluyendo a Rusia, sería de 558kbpd, cifra inferior a los 600kbpd que habían sido estimados tras el anuncio del acuerdo del 30 de noviembre. En cualquier caso, habrá que ver si los acuerdos se cumplen, ya que en ocasiones anteriores se ha podido notar que por encima de los compromisos terminan por prevalecer los intereses nacionales.

En caso de que todo el escepticismo sea derrotado y se dé efectivamente un alza en los precios, habría que contar con que muchos productores a nivel global, y principalmente las compañías de fracking en EE.UU., podrían verse incentivados a incrementar su producción. Al respecto es importante resaltar cómo desde que el precio del barril se estabilizó entre USD 40 y USD50, hacia mediados de 2016, el uso de taladros en EE.UU. ha presentado repuntes (desde 404 en mayo hasta 637 en diciembre), lo que indica que precios altos favorecerían un crecimiento de la producción y una posible baja posterior de los precios desde los niveles actuales, al igual que podría hacer tambalear el acuerdo de recorte en la producción, antes mencionado.

Así todo parece indicar que el mercado lograría, en el mejor de los casos, un alza temporal, pero esta muy posiblemente podría verse empañada en un plazo corto por una mayor oferta.

¿Cómo se manifestaría el mencionado escenario en las compañías petroleras que cotizan en la BVC?

Ecopetrol: con una producción compuesta en 83% por petróleo y 17% gas natural, el comportamiento financiero de Ecopetrol estará significativamente influenciado por la dinámica de los precios internacionales del crudo. Nuestra valoración, que incluye un escenario de precios que fluctúa entre 47 y 65 (con un precio medio de 58 entre 2017 y 2020) apunta a un precio objetivo de COP 1,520 por acción, que deja un potencial de valorización frente a precios del mercado que nos lleva a recomendar compra.

Consideramos que todavía no es necesario revisar nuestra valoración en el actual escenario de precios, pero estaremos atentos a posibles fluctuaciones que puedan generar cambios de nuestras expectativas de mediano plazo.

Resaltamos el atractivo que ha ganado la compañía desde el anuncio de su plan de inversión 2017-2020, una iniciativa enfocada en incrementar el valor de la firma, y que se expresa en políticas como:

• Significativos ahorros en costos (hasta USD700mn de ahorros adicionales a 2020).
• Preservación de caja vía menor capex (inversiones por cerca de USD13.000mn vs USD23.000 en plan previo), reducción en pago de dividendos (payout de 40% en lugar de 75% histórico aprox.) y desinversión de activos no estratégicos (ISA, EEB, Propilco y campos menores).
• Disciplina de capital, expresada en priorización de proyectos con reenfoque en el core business (aproximadamente USD11.500mn, 90% del presupuesto se destinará al segmento de E&P).

A pesar de lo anterior, advertimos sobre los riesgos que enfrentaría la compañía en un escenario de precios adverso, principalmente sobre los efectos potenciales de este en la sostenibilidad de los niveles actuales de producción.

Canacol Energy: con una mínima dependencia del crudo (11% petróleo y 79% gas natural hoy y 7% petróleo y 93% gas natural esperado para 2020) y una fuerte apuesta en el gas natural, apalancada en una renovada campaña exploratoria que ya comienza a dar sus frutos, Canacol Energy se perfila como una interesante alternativa de inversión para inversionistas con alta tolerancia al riesgo.

Nuestra valoración apunta a un precio objetivo de COP13,360 por acción, que deja un potencial de alrededor de 30% frente a precios de mercado y que nos lleva a recomendarla como compra especulativa.

Al respecto, es importante mencionar que nuestra valoración incluye los nuevos anuncios de contratos y mejora de la infraestructura existente. Lo que se traduce en volúmenes de comercialización de gas natural por hasta 140 mmpcd en diciembre de 2017 y 230 mmpcd en diciembre de 2018. Llegar a estos volúmenes de comercialización en diciembre de 2018 requerirá la previa construcción de un gasoducto con capacidad de 100 mmpcd a cargo de Promigas y de un nuevo gasoducto privado de 80 km con 40 mmpcd que conectará las instalaciones de Jobo con Sincelejo.

Resaltamos que el gasoducto a cargo de Promigas va paralelo al gasoducto actual, por lo cual retrasos provenientes por licencias ambientales y consultas con las comunidades tienen una baja probabilidad.

Este caso de inversión deja además una “opción libre” en un potencial repunte del crudo, ya que, en caso de un incremento sostenido, el inversionista podría acceder a un potencial adicional aún no reflejado en el precio objetivo. En este sentido, se destaca la decisión de la compañía de explorar los prospectos petroleros Mono Capuchino y Pumara-1, que demuestran que más allá de la decidida apuesta por el gas natural, existe una decidida vocación petrolera en la compañía.

Así, más allá de las particularidades de cada compañía, y sin desconocer que en esencia Canacol es un activo más riesgoso que Ecopetrol, pensamos que el escenario de precios del crudo debería ser un factor más incidente para los inversionistas de Ecopetrol, una consideración importante al momento de evaluar el posible impacto de la coyuntura en su inversión y desde luego para la gestión adecuada de una estrategia de selección de activos.