Cinco temas clave para los empresarios en 2022

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Contenido del artículo

- Situación fiscal: nueva reforma tributaria
- Retos en materia social: el rol de los empresarios
- ODS Colombia: adaptación al cambio climático
- Transformación digital: clave para la sostenibilidad empresarial
- Productividad laboral: debe recuperarse su ritmo

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¿Se aprobará una nueva reforma tributaria?

Aunque el país está en la senda de la recuperación económica, todavía hay temas pendientes en materia de sostenibilidad fiscal, social y empresarial. Así lo ha manifestado el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo.

Y si bien con la Ley de Inversión Social se ha logrado una recuperación importante de puestos de trabajo, gracias a los incentivos para la generación de empleo, es claro que el gasto público derivado de las medidas sociales y económicas que demandó la pandemia implicarán un mayor esfuerzo fiscal por parte de los colombianos.

De acuerdo con el Ministro de Hacienda, el recaudo fiscal crece a un ritmo del 22% con respecto al año pasado, pero Fedesarrollo sostiene que se necesitan cerca de $20 billones, y la reciente Reforma aporta la mitad de lo requerido. Además, el centro de conocimiento señala que aprobar nuevas medidas fiscales será clave para que el país recupere su grado de inversión, rebajado a BB+ por las firmas calificadoras Fitch Ratings y Standard & Poor’s.

El Consejo Colombiano de Competitividad, igualmente, se ha pronunciado a favor de que se diseñe una nueva estructura tributaria soportada en las personas naturales, más que en las empresas, y sin tantas exenciones. La tarea tendría que ser asumida por el nuevo gobierno, pues 2022 es un año en el que se elegirán nuevo presidente y Congreso.

 

Mayor compromiso empresarial con los desafíos sociales

En 2021, ante los desafíos que enfrentaron las cadenas productivas por cuenta de las movilizaciones sociales, los empresarios se hicieron más conscientes de su rol para aportar a la disminución de las brechas de desigualdad social y muchos tomaron acciones. De hecho, entre enero y septiembre del presente año se crearon en el país más de 251.000 empresas generadoras de empleo, según Confecámaras.

“Solo en la medida en que nos acerquemos a los seres humanos y ayudemos a resolver sus problemas, lograremos consolidar el liderazgo que necesita Colombia de parte nuestra”, afirmó Clara Leticia Serrano, directora ejecutiva de Asorinoquía en el congreso anual de la Confederación de Cámaras de Comercio.

Su propuesta es que los empresarios se enfoquen en el concepto de valor compartido, definido por Michael Porter como la capacidad de una empresa de ir más allá de sus ambiciones económicas y alinear su modelo de negocio con las necesidades fundamentales de la sociedad de una forma que resulte rentable para todos.

En ese sentido, para el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, las prioridades de los empresarios 2022 deben ser la generación de empleo estable para todos, especialmente para las mujeres y la juventud, así como fortalecer las exportaciones al aprovechar factores como la biodiversidad, las diferentes apuestas productivas regionales y el talento humano.

 

Estrategias enmarcadas en los ODS

El acelerado cambio climático requiere de una respuesta rápida y efectiva del empresariado para lograr una transformación de sus procesos productivos que mitiguen la emisión de gases de efecto invernadero. Esto implica apostarle a la innovación, realizar nuevas inversiones y adquirir más tecnologías para lograr una aproximación diferente a los mercados.

“Es clave que el sector privado comprenda su rol en la ‘Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible’ y en lo relativo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como el número 9, que habla de industria, innovación e infraestructura”, afirma Ángela Penagos, directora (e) del Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Universidad de los Andes (CODS).

Igualmente, el sector privado está llamado a enfocarse en el ODS 12, referente a la producción y consumo responsable. “El consumo y la demanda de productos va a ser cada día más responsable y el sector privado es el que debe jalonar estos cambios y transformar sus procesos para lograr una producción más sostenible”, explica la experta.

Además, las compañías continuarán teniendo un rol protagónico en términos de fomento del trabajo decente y el crecimiento económico, contemplados en el ODS 8, así como en temas relacionados con la paridad de género y el bienestar en el trabajo, que no solo aporta al cierre de brechas de desigualdad en la sociedad, sino que incide en la productividad y competitividad de las empresas.

 

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Transformación digital: clave para la sostenibilidad empresarial

La transformación digital es un eje crítico para la competitividad de los negocios. “Distintos estudios a nivel nacional reflejan que al menos el 60% de las empresas cuenta con una estrategia de transformación digital en 2021, mientras que en 2016 ese porcentaje era de 25%”, señala un documento de iNNpulsa Colombia.

Para continuar apoyando a los empresarios colombianos en este proceso, se mantendrá la estrategia de los Centros de Transformación Digital Empresarial (CTDE) . A través de ellos, las pymes podrán seguir con su proceso de apropiación de tecnologías como una estrategia de largo plazo, que les ayudará a mejorar su productividad.

En ese proceso, es clave que en los negocios prime la flexibilidad que les permita obtener victorias tempranas y adaptarse continuamente a la evolución del mercado y a las nuevas demandas de los clientes.

 

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A impulsar la productividad laboral

Otro desafío para los empresarios en 2022 será impulsar la productividad laboral. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los avances en la vacunación han aportado a la recuperación del mercado del trabajo. Aun así, la cantidad de horas de trabajo a escala mundial en el tercer trimestre de 2021 fue un 4,7% menor con respecto a lo registrado en el último trimestre de 2019.

Esto incrementa la “brecha de productividad” entre economías. Para el cierre de 2021 se prevé que cada trabajador de un país de ingresos altos produzca 18 veces más por hora de trabajo, en promedio, que un trabajador de un país de ingresos bajos. Esta situación afectará más a sectores de menor productividad, empresas más pequeñas y trabajadores peor remunerados.

En la actualidad, este indicador adquiere mayor relevancia en Colombia por dos razones: la primera es que resulta clave a la hora de fijar el incremento del salario mínimo para 2022. La segunda razón es que en el país está vigente la Ley 2101 de 2021, que contempla la reducción paulatina de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales. Esa disminución, que será gradual durante los próximos dos años, impone retos a los empresarios, que deberán mantener la competitividad de sus negocios, aunque sus trabajadores laboren menos horas a la semana.